18 abr. 2024

El día en que los caricaturistas brasileños se alistaron en la guerra contra Paraguay

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Editado por la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), el libro describe la campaña periodística brasileña contra Paraguay durante la guerra.

“La batalla de papel” es un libro que detalla la campaña realizada por medios brasileños para presentar la Triple Alianza como una guerra entre los buenos y los malos. A través de 202 caricaturas, dos terceras partes dedicadas al mariscal López, el periodista e historiador Mauro César Silveira describe la manipulación que de alguna manera incluso hasta ahora afecta la imagen de los paraguayos en el vecino país.

“El Mosquito”, “Semana Ilustrada” y “La Vida Fluminense” eran algunos de los siete periódicos satíricos que buscaban presentar la guerra entre el bien y el mal, como una cruzada civilizadora para liberar a un pueblo oprimido por un tirano cruel y sanguinario, en momentos en que la idea de la contienda no era muy apoyada por el pueblo brasileño.

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Entonces, para conquistar el apoyo para el envío de tropas se recurrió a escritores, periodistas y artistas plásticos, entre ellos los mayores caricaturistas de la época. No obstante, solo el 15% de los brasileños sabía leer en la época. Las caricaturas contra el Paraguay analizadas en el libro se publicaron entre el 23 de octubre de 1864 y el 25 de agosto de 1870, aunque la campaña más fuerte para “demonizar” a López y los paraguayos tuvo lugar en el primer año del conflicto.

El mariscal López ocupa el 66% del total de las caricaturas, a través de las cuales los medios brasileños “intentaban atribuirle la responsabilidad de la guerra y describirlo como un bárbaro, déspota, furioso, loco, enfermo y feroz. Para algunos él representaba la degeneración del pueblo paraguayo. Para otros, un sanguinario que esclavizaba a su nación”.

Para las publicaciones satíricas, Solano López “era siempre el demonio”, según el autor. Tras describir el lado poco conocido de la campaña antiparaguaya y analizar lo que para él se trató de un hecho vergonzoso de la historia de la región, Mauro César Silveira aboga por la teoría de que López no fue un déspota sino que la guerra lo convirtió en tal.