En medio del bosque nativo, ubicado en la zona de San Ignacio Misiones, se encuentra un antiguo timbó de tres metros de altura al que bautizaron como el “árbol de la fertilidad”.
Y, no en vano le pusieron el nombre. La frondosa especie fue utilizada para crear una escultura cuya principal atracción es su miembro. Tal como lo leíste. Tallaron el árbol y le pusieron un pene de 1 metro de largo y 45 centímetros de diámetro.
“Es nuestra principal atracción turística. Cientos de parejas de distintas partes del mundo vienen acá a rezar, orar, sacarse fotos, y por sobre todo aquellas mujeres que quieren ser mamás y por alguna razón no pueden”, dijo a EXTRA, Santiago Gustavo Jhave Morales, CEO del Hotel Rural San Ignacio Country Club.
Agregó que el cumplimiento de los pedidos mucho depende de la fe de las que se encomiendan a la escultura tallada.
“Algunos traen hasta agua bendita, pero siempre es cuestión de creer. Un muchacho de Pilar que vino a hospedarse acá me llamó después de dos años, tenían con su pareja problemas para concebir y fueron junto al árbol de la fertilidad a pedir y se les cumplió ‘ya tenemos a nuestra piedrita’ me dijo, atendiendo a que se hospedaron en una de las casitas de piedra que tenemos acá”, relató.
Según Jhave la idea de crear un árbol de la fertilidad nació con los artistas que suelen trabajar en Tañarandy.
“En nuestra zona hay muchos mitos y eso de alguna manera influyó para crear algo original como esta escultura. También tenemos al árbol del amor, que es un árbol que está acostado sobre el arroyo que recorre todo el terreno. El agua por su parte proviene de un ykua (naciente) es muy fría y tiene propiedades curativas”, detalló.