Inspector reveló algunas de las excusas más dichas
Borrachos también compartieron sus anécdotas.
El número de ebrios al volante no disminuye. Solo en el departamento Central, la Patrulla Caminera reporta un promedio semanal de 300 casos registrados, cifra que va aumentando.
Según Daniel Giménez, subjefe de la Caminera, en lugar de dejar de cometer la infracción, los borrachos inventan todo tipo de excusas para intentar escapar de las multas.
“De todo escuchamos. Algunos incluso son caraduras y te piden que les perdones la multa porque recién nomás empezaron a tomar o porque no van a manejar tanto. La tolerancia con el alcohol es 0, en todos los casos se multa”, aseguró.
Anécdotas
Un capiateño, que solicitó permanecer en el anonimato, reveló la técnica que usa su vecino cada vez que maneja ebrio. “Cuando ve que hay barrera ya saca su celular, se pone al costado de la ruta y empieza a hacer llamadas. Cuando el inspector viene para multarle, él le responde que se está yendo a comprar remedio para un pariente y que es urgente. Así les jode”, confesó.
Por otra parte, Fernando, de San Lorenzo, compartió una experiencia propia, en la que intentó engañar a los agentes. “Caí en una barrera que hicieron sobre la avenida Mariscal López, frente a la ciclovía de San Lorenzo y, para que no me multen, le dije al inspector que su jefe era mi amigo y que me perdone. Cuando me preguntó si sabía cómo se llamaba, me confundí y le dije el nombre del director de Tránsito. Al toque me multaron”, lamentó.