“Nunca antes disparé un arma contra nada ni nadie, ni sabía cómo sonaba un tiro”, comenzó diciendo Juana Elizabeth Jara (38), la mujer que se enfrentó y mató a tiros al oficial inspector de Policía Carmelo Alcides Benítez Reyes (36), e hirió en la mano al compinche de este, en la madrugada del viernes, cuando entraron a asaltar en la despensa y carnicería de la familia.
Ña Juana aseguró que el policía llegó al comercio en Loma Guazú, Mbuyapey, (Paraguarí), disparando contra su pareja y su bebito, que estaban en la cama. “Dijo que era un asalto y por eso no pensé dos veces en gatillar y tampoco cerré mis ojos, ni dudé en defenderme y salvarle a mi pareja y mi bebé”, recordó.
A pesar de todo, la doña aseguró que no tuvo problemas para dormir porque sabe que ella se defendió y si no lo hacía, otra podría ser la historia.
Juana se mostró agradecida con Dios y la Virgen y manifestó que, cuando se calme más todo, harán un karu guasu como agradecimiento porque su gente está bien. Agregó que no recibió amenazas.
Por su parte, Liberato Giménez (68), marido de ña Juana, señaló que todavía está muy afectado. “Me quedé traumado por lo que pasó, no puedo hablar todavía de eso”, añadió.
Muy preparado
El oficial Benítez era egresado de la promo 2007 y debía asceder a subcomisario en enero próximo. Era enfermero de combate, hizo cursos de liderazgo y salvamento con militares, fue fusilero de la FOPE. Además, fue jefe de la Unidad Antiabigeato de Paraguarí.
El rifle 22 que tenía fue robado de la estancia Agua Poty, de Mbuyapey