Intentando rescatar a sus gallinas de la inundación, una mujer falleció electrocutada en la ciudad de Cerrito, departamento de Ñeembucú.
La parte frontal de la casa de doña Gerónima Marecos (56) se llenó de agua el martes y, aparentemente, sus aves de corral se habían subido a un árbol.
La familia cree que quiso bajarlas este miércoles bien temprano y llevarlas a otro lugar, y para eso agarró una varilla de hierro de 6 milímetros, informó el fiscal Jorge Luis Encina.
La desgracia ocurrió cuando la señora, sin querer, tocó con el metal un cable desnudo que estaba conectado a la instalación eléctrica de su vivienda. “Ella se quedó por el hierro”, indicó el agente del Ministerio Público.
Su marido, Gedeón Villalba, fue el primero en socorrerla, pero recibió una descarga eléctrica. Lo mismo le pasó después a su hijo Arnaldo (33).
“Él pensó que su mamá se desmayó nomás en el agua y saltó sobre el tejido”, dijo Estela Bareiro, nuera de la víctima, al radialista Calixto González.
Doña Gerónima ya llegó sin vida al hospital, mientras que su marido y su hijo fueron salvados por los vecinos.
El fiscal dijo que se trata de la primera muerte en el contexto de la inundación en Cerrito.
Señaló que los técnicos de la ANDE solo cortan la energía cuando el medidor es alcanzado por el agua, y esa no era la situación de la casa.
En emergencia
La semana pasada, el municipio de Cerrito declaró el estado de emergencia por la inundación, debido a la crecida del río Paraná. También se suspendieron las clases en escuelas y colegios.
La Entidad Binacional Yacyretá informó ayer que el nivel del agua está en descenso en la zona.