En el barrio Rincón de Ñemby, los vecinos se reunieron a jugar piki vóley el fin de semana olvidando los protocolos sanitarios. Lo llamativo del caso fue que la persona que denunció la aglomeración fue descubierta en medio de los presentes.
Al llegar la policía, los organizadores les explicaron que se trataba de un torneo benéfico para una persona enferma. Entonces, los agentes llamaron al número desde el cual recibieron la denuncia y un celular sonó entre las personas aglomeradas.
Todas las miradas giraron hacia la vecina que les delató y la escracharon pero ella no se quedó callada porque también escrachó a los uniformados.
“El patrullero realiza la llamada telefónica para saber cuál era la denuncia y casualmente en el grupo de personas suena el teléfono. O sea, la persona denunciante estaba en el grupo de personas y se ofuscó porque se le llamó y empezó a lanzar todo tipo de improperios contra el personal policial”, explicó un agente a Telefuturo.