Edith González (36) se despertó bien temprano para hacer unas gestiones en Luque pero, al bajarse de la camioneta metió la pata, literalmente, en una alcantarilla.
Su pierna derecha se quedó trancada hasta la rodilla entre los anchos rieles de hierro y tuvieron que llamar a los bomberos.
“Siendo las 6:30 de la mañana recibimos la llamada y fuimos con nuestro equipo de hidráulica”, mencionó José Vera, un socorrista.
El accidente ocurrió ayer en el trayecto que une Luque con Limpio sobre las calles Rosario y 7 de Octubre de la zona de Mora Cué.
“Ella mantenía la calma, pero por el dolor y el golpe se quejaba, fue una desatención y además que no había ninguna señalización”, añadió el bombero.
En las imágenes difundidas se observa cómo la mujer trataba de no mirar mientras la máquina hidráulica separaba los rieles que la atrapaban. El trabajo de rescate duró 25 minutos.
Lo irónico fue que a pesar de las quejas, cuando fue liberada se negó a ser llevada a algún hospital. Tenía raspaduras en la rodilla y en la pantorrilla, según comentó Vera.
“Siempre consultamos a los pacientes si quieren que les llevemos o si quieren irse por modo propio en el caso de que estén conscientes. Ella dijo que le llevaría su marido”, concluyó. La muni de Luque envió técnicos para verificar el sitio.
Con fisioterapia y sin empleo
Miguela Samaniego (40), la limpiadora que cayó al registro de la ANDE el 27 de abril mientras limpiaba, está desempleada, en reposo y cubre ella sola su fisioterapia, sin apoyo de su empresa de limpieza ni del edificio para el que trabajaba.
“Hice el trámite procesal por lesión grave y exposición a lugares peligrosos”, dijo su abogado, Valentín Domínguez. Señaló que el fiscal Marcial Machado debería imputar hasta a los altos jefes de la ANDE.