Insistente, César Bogarín Olmedo (29) llamaba al celular de su pareja Patricia Fabiola Álvarez Benítez, una doctora, quien debía recogerle en auto al salir del trabajo. Eran las 19:00 del 16 de abril. Ella jamás contestó.
En ese momento, Natalia Concepción Ocampo (37), una motociclista, moría en Carapeguá tras ser arrollada por un vehículo cuya conductora se dio a la fuga: era, aparentemente, la profesional de blanco. Pero esto no sabía su novio hasta que fue atrapado como sospechoso del fatal choque cuando iba a retirar el auto en un taller, en Ybycuí, Paraguarí.
“Todo apunta a que ella conducía el móvil, adentro estaba su chaqueta, matricula médica, hasta su cédula”, contó a EXTRA el fiscal Darío Villagra.
Al parecer, lejos de ayudar a la víctima, la doctora se lavó las manos. “Su concubino declaró que ella ocultó el hecho y le pidió que mande arreglar el coche, él llevó al taller”, mencionó. Pero eso no es nada.
La doc, confiada en el amor de su pareja, le pidió que se eche la culpa, que asuma la responsabilidad, reveló el fiscal.
César no aceptó tamaña “prueba de amor” y ante el peligro de ir a la cárcel, contó lo que pasó y pidió que se vean las cámaras de seguridad de la zona del choque y que cotejen los celulares de ambos.
Patricia, quien trabaja en tres hospitales públicos, fue detenida el jueves e imputada por homicidio culposo, omisión de auxilio y otros delitos.
El fiscal lamentó la decisión de la jueza Gloria Garay de darle arresto domiciliario y un permiso especial para trabajar, a pesar de la gravedad del hecho.
La médica no estará en su vivienda ni un solo día: su permiso abarca de lunes a miércoles de 06:00 a 20:00, los jueves de 06:00 a 20:00 del viernes y los sábados de 06:00 hasta las 20:00 del domingo.
En tanto, César fue desvinculado del caso de homicidio culposo, está libre, pero ligado al proceso por obstrucción a la investigación.