“No puede ser que no pueda salir más en la esquina de mi propio barrio”, lamentó el profesor Gustavo Amarilla Samudio del barrio Pablo Rojas de Ciudad del Este.
Él vive a tres cuadras de la Comisaría Cuarta y salió anteayer a hacer unas fotocopias pero fue detenido por una patrullera, cuyos efectivos supuestamente le extorsionaron.
“Me exigieron mis documentos y uno muy prepotente se subió en mi vehículo”, contó.
Afirmó que shockeado condujo hasta la comisaría como le dijeron. Allí fue directo al calabozo durante unas dos horas, incomunicado.
“Me dijeron que me quite el champión pero les dije que fui al cuartel y no tengo miedo del calabozo. De ahí fueron a lo más grave que fue la exigencia de dinero en efectivo”, mencionó.
Más de G. 1.000.000 le pidieron pero para el docente era inalcanzable esa suma. Entonces, le dijeron que les compre vale de combustible por los G. 200.000 que tenía en su billetera.
“Me dijeron que la multa por salir de la cuarentena era de G. 40.000.000 y yo les expliqué que el Ministerio de Educación no cierra las puertas y seguimos dando clases virtuales”, remarcó Amarilla.
Para que no vuelva a pasar hecho similar, recurrió a su abogado y presentó denuncia formal.
Al ser abordado por la prensa, el comisario principal Bernardo Ojeda, jefe de la Comisaría Cuarta, sostuvo que no es coherente la explicación del docente de salir para hacer fotocopias siendo que las clases son online.
“Se le trajo, se le explicó su situación y en vista de que es un vecino se le invitó a retirarse a su domicilio. No por tener chapa impar tiene que salir sin motivo justificado”, contó.
Explicó que no le consta que el hombre haya comprado un vale de combustible para salir del calabozo.
El hecho no fue informado al Ministerio Público en vista que se le invitó a que vaya a su casa.
Le robaron plata del kit
En otro caso similar que se registró también en Ciudad del Este, Gerardo Franco, fue despojado de G. 1.500.000 en un control fiscal y policial.
“El dinero fue enviado por parte de paraguayos residentes en el extranjero para las compras de los kits de alimentos y me dirigía a un supermercado cumplir con el trabajo”, denunció en las redes.
Sin embargo, en la barrera, el uniformado tomó el dinero y la billetera del joven, además de hacerlo vaciar sus bolsillos y poner todo en el asiento del auto.
Supuestamente, el agente se acercó a la fiscal encargada del control, Susan Vega, y le dijo “hay 1.500.000", para luego voltear y colocar algo en su billetera para así sindicarlo de portar droga.
Posteriormente lo llevaron hasta cercanías de la comisaría segunda del barrio Ciudad Nueva y continúan extorsionándole, para luego finalmente liberarlo nuevamente en cercanías al shopping.
El Colegio de Abogados de Alto Paraná denunció la semana pasada que son muchos los casos de supuesta extorsión por parte de policías y fiscales.
“Están cobrando G. 2.000.000 para devolver vehículos que son de propiedad privada”, mencionaron en un comunicado.