Diego Ovelar, un joven que ofrece servicios de discotecas y grabación de canciones, fue amenazado de muerte vía WhatsApp por negarse a ofrecer su trabajo gratis.
“Me escribió un cliente y me pidió un listado de músicas, yo le dije que no envío por WhatsApp y lo que necesitaba le costaría G. 400.000. Parece que se enojó y me dijo que me iba matar y que no sabía con quién me estaba metiendo”, contó el “pinchadiscos”.
Añadió que, al principio, no lo tomó con seriedad, pero las amenazas continuaron. “Me asusté cuando me envió la foto de una escopeta sobre su pierna y me dijo que me encontraría”, relató. Pero las intimidaciones tomaron otro rumbo cuando el DJ le manifestó que formularía la denuncia en la Fiscalía.
El hostigador, aparentemente, resultó ser un adolescente. “Me dijo que tenía 13 años, pero yo no sé qué creer. Al siguiente día me llegó otro mensaje del mismo número y era su mamá pidiendo disculpas”, dijo el musicalizador.
“Hola, disculpe las molestias que mi hijo produjo. Le presté mi celular y ya sabés cómo son los jóvenes”, decía el mensaje de quien supuestamente sería la madre del menor. La mujer no quiso identificarse, pero aseguró que el chico tomó la escopeta de su padre para realizar la “broma”.
El animador de fiestas, preocupado, manifestó que su trabajo le exige movilizarse por la madrugada y en diferentes ciudades, por lo que quería conocer a la persona que lo amenazó. “Le dije que dejaría todo así nomás si nos encontrábamos y su hijo me pedía disculpas, pero se negó”, refirió el denunciante.
Ovelar realizó capturas de pantalla de las conversaciones para entregarlas a la Fiscalía. “Pudo ser una advertencia seria o pudo haber sido el adolescente haciendo travesuras. De todas maneras, un menor no puede tener al alcance de sus manos una escopeta, es una irresponsabilidad de los padres y se debe investigar”, culminó.