Unos chats subidos de tono entre una jefa y un funcionario público desató la ira del esposo, quién supuestamente usó su influencia de director general en el Senave para “castigar” a los amantes.
El caso de tesapo’e tiene como protagonistas a tres funcionarios públicos de una misma institución y los compañeros tienen miedo de que el lío amoroso repercuta de rebote por ellos.
El pasado 9 de julio oiko la jepilla. El alto funcionario público descubrió los mensajes de WhatsApp de su esposa con un compañero de trabajo de la misma oficina en Asunción, del cual el marido es el director general.
Según la denuncia presentada por la señora en la Comisaría 11ª Metropolitana, el pasado 12 de julio, hubo agresión física por parte del mandamás, por lo que se le estableció orden de alejamiento de su pareja.
El caso de violencia familiar quedó a cargo de la fiscala Zully Figueredo.
Tras pillar la infidelidad, el poguasu de la oficina del Senave, supuestamente tomó represalias contra su rival y le trasladó a Paraguarí, según denunciaron los funcionarios de la institución.
“Nos preocupa mucho porque no sabemos nada de ella (de la esposa), no está apareciendo más en la institución. Le escribimos mensajes y había sido el marido tiene el celular”, contó un vocero de los funcionarios.
La esposa fue enviada a otra oficina, en San Lorenzo, por disposición del director.
El temor de los trabajadores es que el corneado empiece a trasladar funcionarios, quitándoles sus beneficios, todo por la burla que vivió por la infidelidad. “Estamos todos con miedo y amenazados”, dijo.
Pidió vacaciones, he’i
El Ing. Pastor Soria, presidente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), dijo a EXTRA que está enterado de la situación.
“Estoy al tanto del pedido de traslado del funcionario a Paraguarí”, señaló.
El titular del Senave explicó que sabe el motivo por el cual se pidió llevar a otro lado al funcionario, quien es el tercero en la relación.
Soria aseguró que no sabía que hubo denuncia por violencia familiar y no cree que haya más traslados de otros compañeros.
“Cuando llegue a mí la denuncia oficialmente, con mis asesores jurídicos vamos a ver qué medidas tomamos para intervenir”, dijo.
Mencionó que el afectado se tomó vacaciones de 30 días. “A la vuelta se van a calmar los ánimos”, he’i.