El nombre del diputado Freddy D’Ecclesiis nuevamente saltó vinculado a un caso de drogas este sábado tras allanamientos simultáneos en cuatro puntos del país con la incautación de 400 kilos de cocaína y el hallazgo de aeronaves en un hangar de la propiedad la familia del legislador colorado.
El propio D’ecclesis reaccionó negando el caso después de informarse que el procedimiento en Santaní fue en una propiedad de su familia. El ministro Arnaldo Giuzzio, de la SENAD había dicho más temprano que se manejaba la información que luego fue confirmada.
Pero el nexo de D’Ecclesiis con el mundo narco ya fue expuesto en el 2014 por el propio Giuzzio en el Congreso, según se había publicado ampliamente en esa oportunidad. El caso también tuvo fuertes reacciones entre los políticos en aquel momento, aunque todo quedó en oparei. Por otra parte, fue muy sonado también el pleito que surgió luego de que la diputada Perla de Vázquez acusara a D’Ecclesiis de haber ocultado drogas en las partes íntimas de su abuela.
La droga fue hallada en José Leandro Oviedo, Itapúa. El procedimiento tempranero fue realizado en “una linda vivienda, algo parecido a un casco de estancia. Fuimos a la madrugada esperando el momento y a la luz del día ingresamos. Dos paquetes estaban a simple vista y en una fosa encontramos otros 14 paquetes enterrados”, manifestó el fiscal Marcelo Pecci a La Lupa de Telefuturo.
La SENAD detuvo además a cinco miembros de una organización internacional de tráfico aéreo de paraguayos asentados en la zona sur del país que operaba con residentes en Argentina. El tráfico se concretaba utilizando pistas clandestinas en el departamento de Itapúa.
La organización utilizaba una aeronave de la marca Cessna, de color blanco, con franjas, que tiene asignada la matrícula ZP-BOO, y se encuentra registrada a nombre de Jorge Figueredo Burgos con C.I.N°: 1.081.169.
Los agentes ubicaron los hangares y aeródromos habilitados que servían como soporte logístico para guardar la aeronave con matrícula ZP-BOO, uno de los cuales fue encontrado en Santaní, así como otro en Coronel Bogado (Itapúa).
Desde ambos lugares la aeronave hasta pistas clandestinas ubicadas en Itapua, donde cargaba las drogas para transportarlas hasta Argentina y Uruguay para posteriormente regresar al Paraguay.
La SENAD también afirma que algunos de los principales lideres de la organización criminal residirían en Itapúa, con conexiones en Central y la zona Norte del país.