Una señora dijo sentirse cansada de trabajar de sol a sol, mientras que, según ella, su hijo de 17 años junta a sus amigos a tomar, fumar y escuchar música a todo volumen, cosa que los vecinos le reclaman.
Ya cerca del mediodía del miércoles, sus nervios la traicionaron y, según dijo a EXTRA, “para no pegarle” cargó un balde con agua y le derramó a su retoño que para esa hora dormía.
El joven, enojado, se fue a la Defensoría del Menor y denunció a su mamá.
Pasó en una casa del barrio San Alfonso de Pilar, en el departamento de Ñeembucú. La doña contó que le prohibió a su hijo llevar a sus socios a la casa. Sacó el equipo de sonido de la pieza, mientras ella iba a trabajar, y también le cortó el Wifi.
Ella volvió el miércoles y encontró que el wifi se conectó y que el equipo de sonido había sido sacado. Su hijo dormía, después de la farra que tuvo casi hasta el amanecer.
Según su versión, era como las 8 de la mañana cuando le despertó tres veces y le dijo que salga a buscar trabajo. Ella pensaba que si hacía algo iba a dejar la vida que tenía.
El joven siguió durmiendo como si nada. Entonces, a eso de las 11 de la mañana, la señora agarró un balde con agua y se lo derramó.
La señora dijo que fue llamada por la Defensoría y explicó de su reacción. “Solo pidieron que asista a un psicológo con mi hijo. El fue citado para la terapia pero no se fue”, dijo.
Mal ambiente
Comentó que los muchachos fuman posiblemente alguna droga y que su olor es insoportable. “Toman bebidas, ensucian la casa, rompen cosas”, soltó y su hijo, según dijo, no es capaz de sacar la basura.
Aseguró que su hija, quien vive en otro lado, no puede venir a ayudarle porque es alérgica al tabaco. Comentó que su hijo no estudia más en el colegio a pesar que ella se lo pidió. Tampoco le gusta estudiar alguna profesión. Por el momento el joven viene a la casa poco, dijo.