Una mujer de 50 años fue denunciada por presuntamente haber abusado de su hijastra de 12 años.
Todo habría ocurrido entre enero y febrero del 2022, poco antes de que la víctima iniciara las clases en la escuela.
Aprovechando las vacaciones, la menor fue a vivir con su papá, a la ciudad de Pilar, para pasar un tiempo con él.
Mientras el padre salía a trabajar, la víctima quedaba a solas en la casa, con la pareja del hombre, momento que era aprovechado por la señora.
“El señor trabaja en construcción de empedrados y pasaba muchas horas fuera de su casa”, informó el fiscal Hugo Dávalos
Las primeras dos ocasiones habrían ocurrido en la vivienda de la ciudad de Ayolas, donde la mujer la habría manoseado los pechos por debajo de la remera y la zona íntima por encima de su short.
Durante esos meses, la familia tuvo que mudarse temporalmente a la ciudad de Pilar, departamento de Ñeembucú, ya que el padre había sido contratado para hacer un trabajo en la zona.
El papá no le creyó
En esa casa, la menor fue manoseada nuevamente por la denunciada. También, la espiaba mientras se duchaba en el baño.
Al no poder aguantar más, la pequeña le contó lo sucedido a su papá, pero él no le creyó.
“No solo no le creyó, sino que hasta le retaba para que no le diga más esas cosas”, comentó el fiscal.
Le enviaba mensajes
Por este motivo, la niña decidió volver con su mamá y le contó todo.
“La madre encontró mensajes de texto donde la señora le preguntaba si estaba enamorada de ella y si le gustaría estar sexualmente con ella”, agregó.
Inmediatamente, la mamá la denunció en la comisaría central de Itá y el caso quedó a cargo de la fiscal Erika Encina de Pilar.
La víctima fue sometida a la Cámara Gesell donde dio el mismo relato.
Como el primer caso ocurrió en Ayolas, el caso fue derivado al fiscal Dávalos quien en mayo de este año ordenó su imputación y su detención.
Quedó detenida el miércoles por la noche, mientras estaba en la calle en Pilar y fue llevada hasta la comisaría N° 30 de Mujeres, de la Dirección de Policía de Ñeembucú.
Finalmente, ayer fue llevada hasta el Ministerio Público para su declaración.
Tanto la madre como su hija quedaron afectadas por la situación.
“Hasta la detención, la mamá me dijo que tenía mucho miedo de que la detenida vuelva a cruzarse con su hija”, contó el fiscal.
Ahora, se aguarda que continúe el proceso y la madre pide justicia.