05 may. 2025

Detienen a dos mujeres por la muerte de un sexagenario

El hombre falleció por estrangulamiento. Dos jóvenes, de 21 y 23 años, fueron detenidas como sospechosas.

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Imágenes de cámaras de circuito cerrado captaron a las sospechosas sobre una moto de color rojo.

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En una casa particular, que funciona como “nidito de amor”, fue asesinado un hombre de 65 años, identificado como Adriano Alvarenga Quiñónez.

La causa de muerte de Alvarenga, oriundo de la ciudad de Itauguá, es asfixia mecánica por estrangulamiento, según el informe forense.

En la mañana del domingo, entre las 07:00 y 12:00, el sexagenario se habría encontrado con dos señoritas en una casa de citas, en el barrio Cerro Corá, de la ciudad de Itá (Departamento Central).

Horas después, fue hallado ya sin vida por el propietario de la vivienda, quien avisó a la Comisaría 12 Central. Los intervinientes llegaron al lugar y comunicaron lo sucedido a la Fiscalía.

Tras comprobarse que se trataba de un homicidio, fueron detenidas dos jóvenes mujeres que habrían estado en compañía del ahora finado.

Personal del Departamento de Investigaciones de Central detuvo a Blanca Yasmila Quiñónez Fernández, de 21 años, con orden de captura por homicidio doloso, y a Iris Nayeli López Ranoni, de 23.

El Crio. Ppal. Flaminio Quinteros, jefe de Investigaciones de Central, señaló que se pudo identificar a estas mujeres como las que tuvieron un encuentro con la víctima el día que fue hallado muerto. Esto se dio mediante imágenes de circuito cerrado y también a través de fuentes confidenciales.

“Manejamos que la cita que mantuvo con las mujeres fue ocasional”, detalló el alto jefe policial en contacto con Radio 1000 AM.

“Pero manejamos la información de que una de estas damas estuvo más de 1 vez en el lugar, ya que el propietario, de 77 años, suele alquilar su casa para este tipo de encuentros”, aclaró Quinteros.

El celu estaba

No se encontró la billetera del finado, pero sí su celu estaba en la casa de citas.

La detención de las sospechosas ocurrió en Capiatá.

Tras el procedimiento de rigor, el cuerpo de Alvarenga Quiñónez fue entregado a su hijo.