La famosa escultura conocida como “Ykua levantol”, ubicada al costado de la ruta PY06, de Trinidad, departamento de Itapúa, fue atacada y parcialmente destruida por extraños.
La obra, que representa a la Santísima Trinidad, cuenta con dos rostros y una paloma (Padre, Hijo y Espíritu Santo). Del pico de la paloma salía un chorro de agua fresca, que provenía directamente del Acuífero Guaraní.
Supuestamente, el líquido vital tiene propiedades afrodisiacas para los hombres.
La creencia era popular entre los pobladores, pero se hizo famosa por medio del testimonio del poblador Javier Cáceres.
El señor señaló a los medios de comunicación que el agua le devolvió la vitalidad sexual, como cuando tenía 17 años.
¿Por qué el ataque?
Específicamente, la paloma que representa al “Espíritu Santo” fue destruida
En el suelo, al lado de los restos, se hallaron varios panfletos con un mismo mensaje: “Solo la sangre de Cristo tiene poder, no crean todo lo que ven en internet”.
Aparentemente, personas religiosas se molestaron por las propiedades “milagrosas” que le atribuyeron al ykua levantol.
La Municipalidad de Trinidad realizó la denuncia en la Comisaría 30° alegando vandalismo.
El intendente de Trinidad, Isaac Aguilar, señaló que la escultura es un patrimonio y su destrucción es un delito.
“Una lástima lo que sucedió porque más allá de que sea cierto o no el efecto que se le atribuye, es un patrimonio público. Es muy visitado y costó millones su instalación”, señaló al periodista Narciso Meza.
Visitantes
Muchos turistas visitaron la ciudad para recolectar el agua que supuestamente actúa como levantol en los hombres.
Tras esto, el poblador Javier Cáceres montó un negocio de venta de tereré y agua embotellada del Ykuá levantol y tuvo mucho éxito.
“Es una tristeza que hayan destruido porque a mí me consta, y a varios hombres mayores, que el agua tiene efecto para la virilidad porque sale de un manantial de agua pura”, señaló.
El poblador indicó que la escultura beneficiaba a la ciudad porque atraía gente de todas partes del país. “Esperemos que se investigue y se le castigue al culpable”, dijo.
La estatua fue habilitada en el 2019 y es obra del escultor Manuel Riveros en homenaje al Acuífero Guaraní. Valorar y cuidar el importante reservorio natural de agua dulce era su mensaje.