Salió a hacer su caminata, pero ya no volvió. La ausencia del jefe de la casa comenzó a llamar la atención.
Pronto, ese quebranto se convirtió en miedo, cuando una llamada telefónica dio el aviso más inesperado. El susto se apoderó de la familia. Del otro lado, una voz desconocida dijo que tenían a Daniel Christiaan Bruewer Coetzee (75) y que si querían volver a verlo tenían que poner 300.000 dólares (G. 2.184.000.000 al cambio actual).
De esta manera, la tranquilidad del barrio Santo Domingo ubicado en Colonia Independencia, Guairá, se vio interrumpida el domingo en horas de la tarde-noche.
La Policía Nacional terminó confirmando el secuestro del hombre de nacionalidad sudafricana ayer a la mañana.
En su informe señalaron que Dane Majorie (35), hija de Bruewer, hizo la denuncia. Detalló que siendo la 19:45 aproximadamente recibieron una llamada por parte de dos hombres que se hicieron pasar por policías. Estos le pidieron la suma ya mencionada para poder liberarlo.
Contra reloj
Claus Escher, vecino de la víctima, en contacto con EXTRA indicó que la búsqueda por parte de los intervinientes de da por tierra y por aire. “Acá ya hay helicópteros rondando en la zona. Se está haciendo un rastrillaje igualmente vía terrestre”, comentó. Escher mencionó, además, que Bruewer y su gente llegaron al país hace 26 años y que se dedican a la cría de chanchos.
Cuentan además con una propiedad de 100 hectáreas. Una parte le alquila a Escher para que plante su maíz, sin embargo, resaltó que no son gente de mucha plata. “Dijeron que el plazo que les dieron vence esta noche (ayer) pero ni si venden toda su ropa van a juntar”, aseguró.
En algún momento se mencionó que Claus era el blanco. “Esa versión surgió ahora nomás, nosotros no tenemos contrarios y mucho menos Bruewer”, expresó.
¿Quién es la víctima?
Claus describió a Daniel como una persona muy culta. “Escribe para los periódicos en África. Es muy bueno narrando. Escribe sobre economía, sobre las cosechas, cuestiones culturales. Es muy pacífico”, señaló. Hasta el cierre de la edición, seguían sin contar con rastros del paradero de Bruewer. La fiscal del caso es Irene Álvarez.