“Esto es una vergüenza nacional”, se escucha decir a un hombre que, con mucha impotencia, relataba en un audio de wasap lo que le había sucedido cuando fue hasta una dependencia policial.
Según la denuncia, al ciudadano le urgía gestionar un documento en la Subcomsaría del barrio 23 de octubre de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná.
Pero grande fue su sorpresa cuando llegó al sitio. En el lugar no había ni un solo personal policial que pudiera atenderle.
La puerta estaba cerrada y pegada a ella rezaba un papel: “Estamos en un procedimiento”.
En el mismo cartelito figuraban unos números a los que se podía llamar.
“Entonces llamé y me atendió una mujer, supuestamente era la novia del Policía”, contó.
La señora le dio otro número para que el poblador se pudiera contactar con el uniformado. “Nos vamos en 20 minutos, me dijo, y acá les estoy esperando”, agregó el señor.
De acuerdo a los vecinos, esta situación se da constantemente. “Ellos nunca están, dejan un número y cuando les llamamos no atienden”, contó uno, que prefirió no exponerse.
Hace unos años, los ciudadanos del populoso barrio habían solicitado mayor cobertura de seguridad y más cantidad de oficiales en la zona, ya que solo operaban seis, cantidad insuficiente para combatir la violencia reinante.