Un nene de apenas 11 años vivió minutos de terror, luego de ser atacado por tres perros enormes que lo tiraron al suelo y le mordieron en el cuello. Ocurrió el viernes, cerca de las 11:00, en el barrio Virgen del Carmen, en Ypané (Central).
El mitã'i salió de la escuela e iba rumbo a su casa cuando las mascotas, que pertenecen a una aguatería de la zona, lo rodearon.
“Yo vi cuando uno le saltó directo al cuello y otro ya le tiró al suelo. Entre los tres le estaban mordiendo”, relató don Claudelino Cáceres.
Él y su hermano Lorenzo se iban al trabajo, cuando escucharon los gritos desesperados del pequeño. Al levantar la mirada, vieron la terrible escena e intentaron espantar a los perros.
Corrieron junto al niño y, otro vecino, el profe Lisandro, llegó primero. Entre los tres ahuyentaron a los furiosos firulais, antes de que ocurriera una tragedia.
“Si no le ayudábamos, le iban a matar”, dijo Claudelino, todavía asustado.
El niño fue llevado al Centro de Salud local, donde confirmaron que, por suerte, la mordida no afectó ninguna vena principal, aunque sí perforó la zona del cuello. Ese mismo día fue dado de alta y ahora ya está en su casa.
Don Claudelino vio que los perros entraron a la aguatería del barrio, perteneciente a una doña llamada Carmen, y le avisó a la mamá de la víctima.
Por su parte, la dueña de los animales habló con la familia del nene y se hizo cargo de los gastos médicos.
Piden solución
Sin embargo, tras este grave ataque, los vecinos quedaron con miedo, ya que no sería la primera vez que estos perros salen a la calle y atacan.
“No sé si es cierto, pero dijeron que a un señor ya le mordió luego y si es así, las criaturas del barrio corren peligro”, añadió Cáceres.
Los pobladores piden a la dueña que asegure mejor su patio para que los perros no vuelvan a salir a atacar a las personas.
Por otra parte, la mamá del peque atacado escribió en sus redes para agradecer a Claudelino, a su hermano y al profesor por salvar la vida de su hijo. “Gracias a los señores que le auxiliaron rápido a mi niño”, publicó.