El Gobierno paraguayo puso sobre la mesa un proyecto de ley para prohibir que los alumnos usen el celular en las escuelas y colegios. La propuesta fue presentada por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), con el apoyo del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC) y la Presidencia de la República.
Según lo que plantea la norma, los estudiantes ya no podrían andar con sus teléfonos móviles de manera libre dentro de las instituciones educativas, ni en clase, ni en los recreos, ni en los descansos entre materias, como ocurre actualmente. Pero no solo se apunta a los celulares: también quedaría prohibido el uso de tablets, relojes inteligentes, auriculares inalámbricos y cualquier otro dispositivo con acceso a internet o redes sociales durante toda la jornada escolar.
¿Cuándo sí se va a poder usar?
La única vez que sí se permitiría el uso del celular (u otros aparatos) sería cuando el profe lo pida para una tarea, una investigación en internet o alguna actividad educativa en clase. También se podría usar en casos muy puntuales, como:
- Emergencias médicas o de seguridad.
- Estudiantes con necesidades educativas especiales, cuando el dispositivo sea una herramienta de apoyo certificada por un profesional.
- Para controlar problemas de salud, como diabetes o epilepsia.
- En situaciones donde sea necesario por temas de inclusión o discapacidad.
♦️ Proyecto de ley pretende prohibir el uso de celulares en escuelas y colegios.
— Telefuturo (@Telefuturo) December 5, 2025
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¿Por qué quieren hacer esto?
Las autoridades que impulsan la ley aseguran que hoy en día muchos chicos están prácticamente “pegados” al celular: revisan redes sociales, miran videos, chatean, sacan fotos y se distraen constantemente, afectando su rendimiento académico y su capacidad de concentración en el aula.
Además, alertan sobre los efectos negativos en la salud mental, ya que el uso excesivo de pantallas estaría generando más casos de ansiedad, estrés y depresión en niños y adolescentes. A esto se suma otro problema grave: las redes sociales y los grupos de chat pueden convertirse en espacios para el bullying, el acoso digital y las humillaciones entre compañeros.
Desde el Gobierno aseguran que el celular no es malo en sí mismo y que puede ser una herramienta útil, pero remarcan que su uso descontrolado está dañando la atención, la convivencia y el ambiente educativo dentro de las escuelas.
En cuanto a las sanciones, el proyecto no establece multas fijas, pero sí prevé que cada institución educativa incluya en su reglamento interno medidas progresivas. Estas podrían ir desde la confiscación temporal del dispositivo (con devolución a los padres o tutores), amonestaciones, convocatoria a los padres y, en casos de reincidencias graves, incluso suspensiones. El MEC sería el encargado de fiscalizar que la norma se cumpla.
Si la ley es aprobada, afectaría a todos los niveles educativos, desde la educación inicial hasta la media, tanto en instituciones públicas, privadas como subvencionadas. Aunque algunos consideran que se trata de una medida muy estricta, sus impulsores sostienen que lo que se busca es recuperar el aula como un espacio de estudio real, concentración, respeto y socialización saludable, lejos de las distracciones constantes del mundo digital.