Bogadenses y barrereños cuentan en qué se diferencian sus productos.
Chipa María Ana, una de las más antiguas de Barrero.
Para el tereré rupa, el paraguayo tiene muchas opciones, pero una crocante chipa es una tentación muy difícil de resistir. Su preparación es todo un arte que solo la gente de Eusebio Ayala (Cordillera) y Coronel Bogado (Itapúa) supieron perfeccionar a través de los años.
Cada ciudad tiene su forma peculiar de elaborar el alimento. Por ejemplo, los barrereños optan por ofrecer el producto tradicional sin utilizar químicos. En cambio, los bogadenses implementaron recetas creativas como la chipa de jamón y queso, la de 4 quesos, la chipa so’o, entre otras.
Chipa Taty, de Coronel Bogado
“La nuestra trascendió fronteras porque se vende hasta en Japón”, dijo Basilio Ferreira, dueño de la chipería Taty, quien lleva 38 años elaborando el producto en la ciudad itapuense.
“Nosotros tenemos una receta realmente más casera, hecha a mano, y con ingredientes totalmente naturales que la hace única”, señaló Lorenzo Martínez, dueño de la Chipería Martínez, que se encuentra en el centro de Eusebio Ayala.
Chipa Martínez, de Eusebio Ayala.
Festival
Hoy, en el “Día Nacional de la Chipa”, Cordillera se viste de fiesta para homenajear al manjar que es el sustento de muchas familias en la región.
La actividad contará con un festival que se iniciará desde tempranas horas, en la Plaza de la Independencia. Allí se podrá degustar la tradicional chipa mestiza.