El cura argentino Carlos Richard Ybáñez Morino, suspendido por pedofilia hace casi 24 años por la Iglesia de su país, fue denunciado por ejercer el sacerdocio en forma irregular en capillas de Asunción y Villa Elisa. Al respecto, el Arzobispado de Asunción emitió ayer un comunicado, para alertar a la feligresía sobre la actuación del sacerdote.
“El padre Ybáñez, sacerdote de la Diócesis de Villa María (República Argentina) ha llegado a nuestro país tras ser suspendido ad divinis por su entonces Obispo Mons. Alfredo Guillermo Disandro (Cfr. Decreto del 24 de junio de 1992), acusado por la comisión de delitos de abusos contra menores”, reza el documento emitido ayer y que está firmado por monseñor Edmundo Valenzuela Mellid, arzobispo de Asunción.
Añade que “tras haber estado recluido en la Penitenciaría de Tacumbú (Paraguay), traicionando la buena fe de sacerdotes y religiosos, y valiéndose de un documento de identidad eclesiástica de falso contenido, ha realizado actos de potestad de orden y jurisdicción como: Bautismo, Matrimonio y Eucaristía”.
El arzobispo advirtió a quienes realizaron los sacramentos con el padre suspendido, que “deben ser sanados en coordinación con los párrocos”, según “lo establecido en el Código de Derecho Canónico”.
Habló con Valenzuela
“Solicitamos a la feligresía poner conocimiento de la autoridad eclesiástica cualquier información que pueda ayudar a evitar que los fieles sean nuevamente engañados”, añade. Hace tres semanas, el padre Ybáñez se había entrevistado con monseñor Valenzuela, quien le pidió que presente los documentos que le avalen el ejercicio sacerdotal, pero no lo hizo, explicó a EXTRA el padre Martín Ortiz, canciller del arzobispado de Asunción.