13 mar. 2025

Contraloría detecta escandalosas irregularidades en merienda escolar: denunciaron a 30 municipios

Denunciaron a 30 municipios ante la Fiscalía, porque en varios casos dejaban a los niños sin comer.

Chipita con martillo.jpg

La directora de una escuela de Villa Elisa mostró hace poco que solo con martillo pudo romper la chipita que se le da a los alumnos.

Una investigación de la Contraloría General de la República detectó escandalosas irregularidades en las adquisiciones y provisiones de la merienda y almuerzo escolar, en numerosos distritos del país.

Más de 60 administraciones municipales estuvieron en la mira, de las cuales casi la mitad fue denunciada ante la Fiscalía, según informó Telefuturo.

Según datos, se encontró que en varios casos no se aplicaron los parámetros para la distribución de los alimentos, haciendo que sobre la comida, sin que se sepa qué se hizo de la misma, mientras que en otras localidades, muchos niños se quedaban sin el plato diario.

Además, habría adulteración de documentos y se hicieron figurar licitaciones que ni siquiera tenían una identificación existente.

En total, son 30 las Municipalidades denuncias, pero la lista podría aumentar, según se advirtió.

En el caso de Ciudad del Este, existirían irregularidades por G. 12.930 millones, mientras que otros municipios denunciados son Limpio, J. Augusto Saldívar y Ypacaraí, del Departamento Central, además de Santa Rosa del Aguaray (San Pedro), Ayolas (Misiones) y el distrito chaqueño de Filadelfia (Boquerón).

Entre los ilícitos que pudieron haber sido cometidos figuran lesión de confianza, adulteración de documentos, exposición al peligro.

“Estaban obligados a calcular los gramos, para que le alcance a todos los niños, pero se hacía a ojímetro y esto hacía, al final, que varios niños quedasen sin alimento”, explicaron desde la Contraloría.

En otra investigación, se demostró que en los kits de alimentos, no hubo el debido control, sobre la calidad de los alimentos, generando un peligro latente de que eso pueda afectar la salud de los alumnos que los consumieron.

Se entregaron azúcar y harina de otra marca a la adjudicada y, en otros casos, se cargaban en hules, sin tener en cuenta las medidas de control sanitario, que obliga la ley, según los datos brindados por la Contraloría.