El dolor de una madre tras perder a un hijo puede afectar gravemente su estado mental y emocional, especialmente si está sola. Bernarda, de 36 años, perdió a su bebé debido a complicaciones durante el embarazo.
Su pareja viajó al Brasil por motivos de trabajo.
En medio de esa trágica pérdida, decidió conservar los restos de su hijo no nacido durante varios días hasta el regreso de su pareja, con la intención de que pudiera conocer al “angelito”.
Sin embargo, la forma en que procesó y almacenó el feto no fue la adecuada para su conservación.
El comisario Bernardo Silva, jefe de la comisaría 8 de Jaguareté Forest, departamento de San Pedro, habló con Extra sobre este extraño caso.
Los vecinos
Señaló que los vecinos del asentamiento Curupayty, Segunda Línea, notaron algo inusual: Bernarda, quien afirmaba estar embarazada, de repente ya no mostraba su pancita.
Preocupados, llamaron al 911 para reportar el caso.
El comisario indicó que, al llegar a la casa, fueron recibidos por Bernarda, madre de tres hijos menores. Ella confirmó que había estado embarazada y que el 10 de este mes sufrió una hemorragia que resultó en la pérdida de su bebé, de entre 12 y 15 semanas de gestación. Luego, relató que envolvió a su hijo no nacido en un paño, lo colocó en un bidón de plástico y lo guardó en un estante de la cocina. El comisario Silva comentó que la Fiscalía, tras comprobar que se trató de una pérdida natural, pidió que se entierre al no nacido.