Un escándalo de aquellos se armó en Alberdi cuando funcionarios de la DNIT intentaron realizar un control en la “Despensa Ña Nicolasa” del barrio Santa Helena.
Ni bien los inspectores bajaron de la camioneta, los vecinos y comerciantes del lugar se alborotaron y los rodearon, acusándolos de “persecución” y de venir a golpear la olla de las familias que trabajan como pueden.
Entre gritos y empujones, los lugareños obligaron a los funcionarios a abandonar la zona. Les tiraron huevos, verduras y hasta piedras.
La camioneta de la institución terminó golpeada y los fiscalizadores tuvieron que salir a las apuradas para evitar que pase a mayores.
“Solo a los comercios chicos”
Los comerciantes aseguraron que están hartos de los operativos “selectivos” y afirman que siempre caen sobre los mismos, mientras los grandes cargamentos que todos saben que pasan por la zona, “se pasean tranquilos”.
El enojo es todavía mayor porque estamos a fin de año, cuando el movimiento de mercaderías está a full.
Los vendedores sostienen que Alberdi vive del comercio fronterizo y que estos controles, lejos de ordenar las cosas, ponen en jaque a familias enteras que dependen de esa actividad.
Mientras tanto, la DNIT insiste en que solo cumple con su misión de frenar la evasión y el ingreso de mercaderías de contrabando. José Monreale Reyes, director de Fiscalización Tributaria, explicó a NPY que debían dar cumplimiento a la suspensión de actividades de un comercio de ramos generales. El procedimiento contaba con una orden judicial y el documento fue entregado al dueño de la despensa.