Panes, bocaditos dulces y salados, también tortas y hasta pizzas. Todo lo que le enseñaron del arte culinario de panadería y confitería en el Sistema Nacional de Promoción Profesional (SNPP), Meirih Cabrera pone en práctica para vender sabrosos productos en el barrio Reducto de San Lorenzo.
Luego de su separación, hace dos años, la joven madre de 28 años decidió capacitarse para no hacerle faltar nada a su retoño. Con el principio de la pandemia, los largos días en casa aprovechó justamente para eso y estudió tres cursos de panadería y confitería, además de elaboración de bocaditos dulces y salados.
Meirih contó que con mucho sacrificio pudo terminar sus estudios, pensando en su peque como motor. “Mi mayor motivación es mi hijo y mi sueño es poder tener un negocio que me permita darle una mejor calidad de vida”, aseguró. Con Elías Daniel, de 9 años, sale a hacer delivery en el barrio.
“Hace como ocho meses que me metí en el emprendimiento porque pude adquirir un horno. Hago pasteles, panes, bocaditos dulces y salados. La entrega hacemos con delivery a pie a la tarde, con mi hijo”, comentó a EXTRA la emprendedora.
Si quieren adquirir sus productos pueden comunicarse al (0994) 200 409.