Camisa blanca impecable, pantalón negro, mocasines brillantes y en la mano sosteniendo un ramo de rosas, así Héctor Godoy se preparó para el desafío más difícil de su vida.
En pleno centro de Pedro Juan Caballero, el joven interceptó a su enamorada, quien acababa de subir a su auto rojo.
Acto seguido Héctor abre la puerta, interín en que un grupo de músicos llega al lugar cantando “Perdón vida de mi vida, perdón si es que te he faltado”.
En medio de la romántica y melancólica canción, el norteño comienza con el discurso más conmovedor que dio jamás.
¿Pero qué fue lo que pasó?. Y a juzgar por la letra de la canción al parecer el amigo falló un chiqui y no tuvo mejor idea que tratar de enmendar el error a su estilo.
La tierna escena se viralizó en las redes sociales generando todo tipo de comentarios.
Hasta el momento nadie sabe cuál fue el final de esta historia de amor.