EN LA PRIMERA COMPAÑÍA DE MINAS DE EMBOSCADA
Los promeseros alistan sus trajes para lucir en el baile de Guaicurúes.
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PROMESA
Desde los 7 años Ronald confecciona los trajes emplumados, que utilizará para el gran día como promesa al Santo Patrono. El lunes dijo que regalará su vestimenta a la primera persona que se lo pida.
Ronald Balbuena (15) se levantó muy temprano ayer para dar los últimos toques al traje que utilizará para el tradicional “Guaikuru Ñemondé”, que se celebra en honor al santo patrono San Francisco Solano, en la compañía Minas de Emboscada, cada 24 de julio.
“Desde mayo comenzamos a juntar las plumas de gallinas, para así poder combinar los colores y lucir las vestimentas”, contó Ronald. Desde los 7 años, el chico sigue fervorosamente la tradición que heredó de su abuelo Pedro Balbuena, quien hasta el año pasado era el Cacique de los Guaicurúes. “Utilizamos las plumas de 5 ó 6 gallinas, porque solo la parte del pecho y del lomo sirve, del ala no”, señaló don Pedro. La confección lleva dos días de trabajo, ya que primero se colocan las plumas de un lado, y luego deben esperar a que se seque para voltear.
AMOR POR LOS ANIMALES
Para hoy a la noche está prevista la “Serenata al Alba”, desde las 10:00 de la noche hasta las 03:00 de la mañana. El lunes, la gran fiesta inicia a las 8:00 de la mañana, con la misa y procesión del Santo, y culmina con el tradicional baile de los Guiacurúes.
Esta costumbre nació del cariño que el fraile franciscano tenía hacia las aves. Es por eso que los devotos se visten con ropas emplumadas y emiten sonidos imitando a los pájaros o gallos.