Con un despliegue de película, un motel de Santa Rita fue rodeado ayer a la tarde por ocho patrulleras repletas de agentes de distintas comisarías de la zona. Todo ese movimiento fue para acompañar al oficial de justicia Mario César Peralta González, quien llevaba en mano una orden de desalojo.
El inquilino del conocido Motel Eternity, Valter Dulciano de Mello había dejado de pagar hace cinco años y la dueña decidió recuperar su propiedad.
El lugar estaba descuidado y sin mantenimiento
El procedimiento se dio alrededor de las 13:30 y sorprendió a todos los que pasaban por el lugar. El comisario Humberto Galeano, jefe de la comisaría 18ª, contó a EXTRA que al entrar encontraron a dos encargadas, pero no había clientes. “Tres o cuatro piezas nomás estaban en uso”, comentó. Todo se hizo en calma, sin incidentes.
Lo que sí llamó la atención fue el estado del sitio. La dueña, Claudia Andrea Casteller había alquilado el motel equipado hasta el último detalle: televisores, colchones, toallas y hasta mercaderías que rondaban los 40 mil dólares, aproximadamente 300 millones. Pero hoy prácticamente no queda nada. “Abandonado está. Ni tele, ni colchón, ni nada hay”, dijo Galeano.
Nada de nada...
En el patio, la piscina estaba seca y rota, las piezas descuidadas y sin mantenimiento. Para la policía, el lugar ya no funcionaba como motel, sino que apenas quedaba abierto de nombre.
“Hace cinco años que no pagaba, y así mismo quedó. Movimiento cero”, aseguró el comisario.
En la zona también se rumoreaba que podría haber sido usado como aguantadero, aunque la policía aclaró que no tiene pruebas de eso.
“No vimos nada, no había nadie. Solo esas dos encargadas”, explicó Galeano. Finalmente, tras cumplirse el mandamiento judicial, el inmueble quedó bajo resguardo de la dueña, que vive en Hernandarias. “Ya se fueron todos, nadie se opuso”, cerró el jefe policial.