28 abr. 2024

Con carta despiden del Aquidabán, el “arca de Noé del Alto Paraguay”

Misioneros agradecieron a la embarcación que transportó carga y pasajero en el Chaco por 60 años.

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El Aquidabán se despide de Bahía Negra en su vuelta a Concepción. Es el último recorrido del barco.

Alcides Manena

En su última travesía el barco Aquidabán se despide de los chaqueños, principalmente de los habitantes del departamento de Alto Paraguay, en su viaje de retorno a su puerto principal que es la ciudad de Concepción, donde finalizará su recorrido por el río Paraguay de forma definitiva, así como lo anunciaron esta semana sus propietarios la familia Desvars.

La embarcación transportó carga y pasajero en cada localidad. La despedida fue con agradecimiento mediante una carta escrita por los religiosos misioneros de Puerto Casado.

“Gracias Aquidabán, el Astillero Desvars SRL, a los tripulantes, a los revendedores, y a la opinión pública”, expresa el encabezado de la nota dirigida a la familia Desvars, el texto fue firmado por el sacerdote salesiano misionero itinerante Zislao Ksiasek y la religiosa de la congregación Hija de María Auxiliadora Hermana Emilia Benítez.

Según la carta esta fecha de la despedida a la embarcación coincide con el aniversario de fallecimiento del Monseñor Alejo Ovelar, un misionero que llegó a utilizar el servicio para realizar su misión pastoral en el Chaco.

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“El agradecimiento en su adiós definitivo del río Paraguay norteño, los misioneros y misioneros salesianos del Chaco nuestra gratitud y reconocimiento por el testimonio de projimidad y sensibilidad social de la empresa familiar y de su personal a bordo con las comunidades del Chaco, por el apoyo constante a la labor misionera a lo largo de ribera del Vicariato Apostólico”, menciona el documento.

En esta nota, los misioneros salesianos se despiden de esta manera del “Arca de Noe del Chaco” como lo califican a la moto nave Aquidabán, que en su último viaje de retorno va dejando en cada puerto añoranzas a los pobladores que cinco décadas han recibido el servicio del mercado flotante. Esta enorme máquina de hierro ha abastecido de alimentos hasta la última población ribereña de Bahía Negra.

En las redes sociales también muchos internautas de la zona dieron sus testimonios y agradecimiento por la noble tarea desempeñada por los tripulantes que viajaban a bordo del barco que transportaba mercaderías, llevaban encomiendas, pasajeros de cada comunidad para que pueda llegar a destino cuando no había caminos en épocas de lluvias en el Alto Paraguay.