Con mucha ilusión y sacrificio, Silvio Mancuello y su esposa habían comprado una vaca para tener su propia leche y asegurar el alimento de su hijita de 4 años. Anteayer por la tarde terminaron de pagar la última cuota y esa misma madrugada, los ladrones faenaron a la vaca embarazada y la dejaron hecha pedazos a metros de la vivienda.
El terrible hecho ocurrió entre las 2:00 y las 3:00 de la madrugada de ayer, en una zona ubicada entre la inmobiliaria Jardín del Sur y el barrio San Rafael de San Ignacio, Misiones.
La vaca, de unos 400 kilos, estaba atada detrás de la casa. Los delincuentes actuaron con total tranquilidad, cortaron el alambrado y dejaron los restos del animal en un patio baldío, a escasos cincuenta metros.
La familia quedó llorando
“Era un ejemplar hermoso. Mi hermana se la vendió a mi hermano por G. 4.500.000. Por fin había terminado de pagar, ya era suya. Estaban felices porque iban a tener su leche y un pequeño ahorro. Hoy no quiso ni tocar los restos, y su esposa se quedó llorando. Nos llena de impotencia”, contó entre lágrimas Juan Mancuello, hermano de la víctima, en contacto con Radio Suceso.
Los vecinos están indignados. Afirman que el abigeato se volvió cosa de todos los días y que los delincuentes ya ni se esconden.
“La policía debe actuar. La carne está carísima y uno se sacrifica para tener algo, pero no sirve de nada. Ya no se puede tener nada por culpa de los ladrones”, lamentó el hombre.
En San Ignacio, la comunidad exige justicia y más control para que el esfuerzo de la gente humilde y trabajadora no siga cayendo en manos de los delincuentes.