UNA MUJER SACÓ UNA COCINA POR G. 600 MIL; HOY, SU DEUDA SUBIÓ A G. 30 MILLONES
Crearon un perfil falso para requerirle y pegaron panfletos por toda la ciudad.
Raquel Monges fue hasta un local de Asunción para comprar una cocina a cuotas. Feliz por su nueva adquisición, regresó a su casa.
Cinco años después, esta compra terminó convirtiéndose en el peor calvario de su vida.
La mujer se vio en aprietos y, durante unos meses no pudo pagar la cuota. Después, refinanció el crédito; aún así, la deuda nunca dejaba de saldarse.
Tiempo después se dio cuenta de que ya no podía seguir pagando millones por un artículo que apenas le costó G. 600.000; decidió no volver a dar ni un guaraní. Sin previo aviso de la casa comercial, la empresa RI Asociados compró la deuda. Ahí comenzaron los acosos por parte de los cobradores, al más puro estilo de “Carolina de Inverfin”.
“Pegaban panfletos con mi nombre por todos lados, con el título de ‘sinvergüenza’”, contó Raquel. La deuda, por semana, subía de G. 4 millones a 6, 12 y, actualmente, alcanzó G. 30 millones.
Llamaban a insultar por teléfono, la amenazaban con una demanda y, para colmo, comenzaron a acosarla por Facebook.
“Una de las cobradoras creó un perfil falso y se hizo amiga de mis contactos. A una de ellas le pidió que me dijera para que pague mi cuenta; incluso le dijo que le iba a dar una ‘recompensa’ si me convencía”, relató la mujer. La afectada tuvo que contratar un abogado para que dejen de perseguirla.
La mamá de Regina, actualmente, tiene el mismo problema; casi a diario recibe mensajes ofensivos por haberse atrasado unos meses por una heladera.