El suboficial inspector Víctor, del Departamento Antisecuestro, fue usado como señuelo para atrapar y apresar a los trans que formaban parte de una banda dedicada a la sextorsión.
Víctor contó que se contactó con una supuesta trabajadora sexual en una página de Internet, con la que chateó y pactó una cita por 300 mil guaracas.
Él ya sabía que esa persona era de la banda que ellos buscaban.
Por días mantuvo chat calientes con ellos
“Nos mandábamos fotos y chat calientes”, dijo. Relató que se citaron en una casa de San Lorenzo y llegó a las 2 de la tarde del miércoles.
Fue recibido por un travestido y le invitó a pasar a la pieza. Lo primero que le pidió fue el dinero por su servicio sexual.
“Revisé mi billetera y le dije que tenía el resto en mi auto. Le dejé mi billetera como garantía y salí para abrir el portón porque sabía que había más trans en la casa, que me iban a atacar en cualquier momento. Tenía que abrir el portón para que mis compañeros entren”, señaló.
Era enorme
Comentó que uno de los trans era enorme y que ellos solían golpear a su víctimas. Le quitaban sus documentos y los fotografiaban y así tenían todo para chantajear. También sacaban los números de teléfonos de personas allegadas a sus víctimas. Víctor dijo que uno de ellos le dijo: “Ejesalvá orehegui porque ejepika mo’ã ( Te salvaste, te íbamos a violar).