Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela, demostró su fuerza al violar el sistema de “máxima seguridad” de la cárcel de Emboscada.
Rotela y otros internos se ingeniaron para desviar las cámaras de seguridad y monitoreo para ingresar teléfonos celulares y otros artículos de las celdas. El hecho habría ocurrido el pasado 19 de agosto.
Los videos del circuito cerrado dados a conocer por Telefuturo muestran cómo los reos recibieron la ayuda de unos guardiacárceles corruptos. Proveídos de algunas herramientas como: cintas de tela, botellitas y limpiavidrios, hicieron de las suyas.
Los reos ataron sus zapatillas por las telas y los lanzaron a través de sus rejas hasta el medio del pasillo donde se encuentran las cámaras que graban a cada una de las celdas.
Otro video muestra que Armando Rotela usó un palillo limpiavidrios para romper la cámara de seguridad que se encontraba dentro de su celda.
Amenazas
Los miembros del Clan Rotela amenazaron a los guardiacárceles con “visitar” a sus familiares: “Somos internos, no eternos; tarde o temprano sabremos los nombres, familiares, domicilios y le enviaremos gente para visitarlos”, dijeron, según informó Radio Monumental AM.
Se descubrió que a los nuevos funcionarios se les ofrecían de G. 3 millones a G. 5 millones por un celular. Si no cedían comenzaban las amenazas. Había funcionarios que filtraban los nombres de los familiares de sus compañeros.
El Ministerio de Justicia anunció ayer el cambio en la dirección del centro penitenciario de Emboscada. Tomás Bolaños fue reemplazado por Jesús Emmanuel Pérez Guerrero.
