Aldo Benítez (28) estaba durmiendo cuando fue baleado por sicarios que llegaron hasta su casa, en el barrio San Miguel del km 12, lado Acaray de Ciudad del Este.
Don Maximino, padre de la víctima, contó a la policía que dos hombres a bordo de una moto llegaron a la vivienda, fueron directo a la pieza de Aldo y abrieron fuego contra él. Indicó que no pudo identificarlos porque tenían cascos.
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Al entrar a la habitación, encontró al hijo en la cama, bañado en sangre.
Hasta el momento no se sabe por qué le mataron, aunque la Policía no descarta que se trate de algún ajuste de cuentas por tema de narcotráfico. El lugar del crimen es muy apartado y no hay cámaras de circuito cerrado, lo cual dificulta aún más la identificación de los sicarios.
Intervinieron en el hecho agentes del Puesto Policial 15 y comunicaron a la División de Homicidios y Criminalística, como así también a la Fiscalía para el procedimiento de rigor.