Después de exactamente un mes de la primera vacunación contra el COVID en Paraguay, apenas se tienen 13.335 personas inmunizadas.
Ante esta inoperancia del Poder Ejecutivo, los intendentes quieren tomar el toro por las astas y manejar ellos mismos la situación.
El primero en pronunciarse fue el jefe comunal de Ciudad del Este, Miguel Prieto, quien ayer tuiteó que tiene la intención de aplicar la vacuna a 200.000 ciudadanos.
“Disponemos de fondos propios y otras fuentes de financiación para el efecto. En caso de conseguir las vacunas, no serán obligatorias, solo para los que quieran vacunarse”, escribió.
En entrevista a Radio Monumental, Prieto manifestó que se comunicaron con él los intendentes de Villa Elisa, Naranjal, de Pedro Juan Caballero y otros, todos, manifestando la misma intención.
José Martínez, director de la Cámara Paraguaya de China de Industria y Comercio, confirmó a la misma emisora que existen las tratativas.
“Estamos muy avanzados en la negociación con el intendente de Ciudad del Este, hoy la ciudad ya tienen un lote reservado de vacunas (chinas) Sinovac”, dijo.
Preocupación
La iniciativa del intendente de Ciudad del Este fue catalogada como un populismo por parte de Iván Airaldi, vocero de las Mipymes de Alto Paraná.
“Es imposible esto, es fácil postear, pero la gente no entiende que no es así nomás. La DINAVISA es la que controla y te da la licencia sanitaria, no es ‘tengo la plata e importo nomás ya’”, dijo en entrevista a Radio 1000 AM.
Sostuvo que por ley, los que consiguen la vacuna están obligados a vender al gobierno central.