03 may. 2024

Cita perfecta: invitó a cenar a su mamá por su cumple

La señora pensó que era una broma hasta que su hijo llegó a la casa. Le envió un arreglo de flores, con una tarjeta de invitación.

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La señora al comienzo estuvo nerviosa, pero luego disfrutó de la velada.

Gentileza

Cerca del mediodía del martes, un delivery aplaudió frente a la casa de ña Aura Concepción Montalbetti. En sus manos tenía un hermoso arreglo de flores que le envió su hijo Martín González por su cumpleaños, con una nota que decía: “Te invito a cenar. Paso por ti a las 7:00 PM”.

La doña pensó que era una broma de su hijo, por lo que no se ilusionó con la invitación, hasta que Martín llegó a su casa y, con el corazón acelerado, ña Aura comenzó a prepararse a toda bala para la cita con su hijo.

“Ella se merece esto y mucho más, es una mujer increíble, una heroína que educó prácticamente sola a sus 12 hijos, ya que mi padre murió cuando éramos menores de edad. Si tuviera los recursos la llevaría a conocer la torre Eiffel de París, que es su sueño”, contó Martín a EXTRA.

Mejor cumpleaños

La señora cumplió 72 años el pasado 8 de agosto, pero el domingo ya le festejaron por adelantado con la familia, sin embargo, Martín quería hacer algo distinto y lo consiguió.

“Es la primera vez que me invitan a un restaurante, se me cumplió un sueño. Le agradecí mucho, pensé que se iba a ir con su señora, pero nos fuimos solo él y yo. Fue el mejor cumpleaños”, relató la doña, que vive en Fernando de la Mora.

Durante la cena, hablaron de todo un poco. “Hasta me contó la historia de sus antiguos novios y de los pretendientes actuales. Lo cierto es que traté de dejar de lado mi celular y escucharle durante toda la cena, algo que debo reconocer que me cuesta un poco”, dijo el hijo.

Otras cosas que hizo a su mamá fue pintar su casa personalmente, llevarle a conocer la represa de Itaipú con sus hermanos, pero admitió que es la primera vez que le regala flores,lo que le alegró mucho, porque lo hace estando ella viva.

Tras quedar viuda, Aura trabajó incansablemente por 17 años como limpiadora en el SNPP, para dar todo lo mejor a sus 12 hijos. Lastimosamente, uno de ellos falleció en Argentina.