El cirujano Hans Nicolás Krug del Puerto fue condenado a 4 años de prisión y a 3 años de inhabilitación para ejercer la profesión, tras ser hallado culpable de lesión grave por la cirugía que dejó a Johana Selent en silla de ruedas.
La mujer llegó en el 2019 al Sanatorio Alemán, de Obligado, Itapúa, por un fuerte dolor en el hombro. Le dijeron que tenía dos hernias de disco cervicales y que necesitaba una cirugía.
Su abogada, Liz Duarte, relató que incluso fue sometida a dos cirugías más en el mismo sanatorio, ambas con resultados desastrosos. La querella sostuvo que hubo negligencia y que el daño causado es irreversible.
A nivel civil, la abogada Patricia Centurión impulsó una demanda contra el Sanatorio Alemán y contra otros profesionales: el traumatólogo Carlos Fabián Cárdenas, el director Lauro Sitzmann y el anestesista Luis Vicente Tanaka. Según detalló, el tratamiento superó los 70 millones de guaraníes, un monto altísimo teniendo en cuenta las secuelas permanentes que sufrió Johana.
Aunque la Fiscalía había señalado que la pena por lesión grave podía llegar hasta 10 años, el Tribunal finalmente resolvió una condena de 4 años, decisión que la familia de la víctima recibió con alivio después de tantos años de dolor y trámites.