La jornada de Joel Trepowski (24) del Bañado Tacumbú es sacrificada como la de todos los jóvenes que estudian y trabajan para salir adelante.
Todos los días, desde las 8:00 hasta las 11:00 hace sus tareas de la facultad. De siesta trabaja vendiendo chipas en su moto y al volver, a eso de las 18:00, vuelve a estudiar.
“Yo quería estudiar. No es que nadie me dijo que estudie Física. Tenía un gusto por esa materia y elegí”, señaló a EXTRA.
Él está en el tercer año de la Licenciatura en Ciencias, Mención Física, en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Asunción.
Entrega 250 chipas por día que le dan una ganancia de G. 100.000 para solventar sus estudios.
“Te come tiempo, también te cansa y cuando llego a casa igual estudio pero cuesta. Además, la materia es pesada, tiene mucha matemática y con lo online no es simple. Cada uno es su propio profesor”, añadió.
Trepowski es el menor de cuatro hermanos. En la humilde zona donde vive, él vio a muchos amigos y vecinos suyos abandonar los estudios desde el colegio hasta la universidad.
“Quiero terminar. Quiero ser alguien en la vida, como se dice”, afirmó.
Momentos difíciles
El joven explicó que el primer semestre del año pasado se suspendió por la cuarentena y que cuando se retomaron con clases online en el segundo semestre, le costó.
Su meta en la vida es ser un gran científico, dedicarse a la investigación, la ciencia y la parte académica.
Interesados en apoyar al joven, pueden comunicarse al (0971) 281 947.