Al senador Javier Vera, más conocido como “Chaqueñito”, lo nombraron Judas Kái 2025 y, lejos de molestarse, él mismo lo compartió con orgullo en sus redes. “Esto me gané por quilombero, no por corrupto”, escribió en su cuenta de Facebook, donde también agradeció el trofeo que le entregaron en un programa de la 1020 AM.
El reconocimiento, que suele darse en tono de burla o crítica durante las fiestas de San Juan, fue tomado con mucha picardía por el parlamentario, que incluso deseó “felices fiestas” a todas las familias paraguayas. Pero en redes, los comentarios no se hicieron esperar: los usuarios reaccionaron, en su mayoría, con burlas y memes.
Cada vez que se busca el nombre de Chaqueñito en internet, no saltan proyectos de ley ni discursos parlamentarios. Lo que aparece son escándalos de su vida privada: novias mediáticas, frases subidas de tono y, sobre todo, el episodio que más ruido hizo hace unos meses, cuando se filtraron videos íntimos suyos. Ese caso le costó la expulsión de la bancada de Honor Colorado por “no estar alineado a los valores del movimiento”.
A pesar de eso, hace unos días fue visto nuevamente junto a miembros de esa bancada y hasta en reuniones con el presidente Santiago Peña, lo que generó dudas sobre su verdadero alejamiento.
Chaqueñito es considerado uno de los políticos más polémicos del Congreso. Declaraciones donde cuenta que la gente le pide fotos de su asunto, entre otros, lo convirtieron en una figura muy comentada en redes sociales. Para muchos, es más influencer que senador.
El Judas Kái es una costumbre bien nuestra, que se hace cada año en San Juan. La gente arma un muñeco, casi siempre con trapos viejos, y lo quema como símbolo de rechazo o burla. Antes representaba al Judas de la Biblia, el que traicionó a Jesús, pero con el tiempo eso cambió. Ahora, la gente le pone cara de políticos, jugadores, famosos o cualquier figura que haya hecho algo que molestó.
Por eso este año el elegido fue el senador Javier “Chaqueñito” Vera. No por corrupto, según él, sino por quilombero.