Las enormes aves negras carancheando una pila de esqueletos le daban un aspecto casi infernal a la matadería de caballos que fue intervenida ayer por el Ministerio del Ambiente. El establecimiento está ubicado en la compañía Calixto de Carapeguá, una ciudad famosa por ese tipo de actividades.
Una denuncia anónima llegó a la página web del MADES avisando que un fuerte olor a podrido se percibía en toda la zona, dijo a EXTRA el director de fiscalización Julio Marecos.
Huesos y pieles expuestos a cielo abierto, una pileta casi llena de estiércol y líquidos vertidos en un tajamar fueron los principales hallazgos de los funcionarios.
Al menos no se vio que los desechos llegasen al arroyo Paso Timbó, indicó Marecos.
“A pesar de que ellos tienen el estudio de impacto ambiental y un plan de gestión ambiental, no lo cumple”, expresó.
Aunque el encargado de la matadería se comprometió a adecuarse a las normas en la brevedad, la infracción ya está a cargo de la Asesoría Jurídica del MADES.
“Yo creo que la municipalidad ya debería también hacer su ordenamiento territorial para mantener esto alejado de la población”, dijo por otro lado Marecos.
El año pasado, una matadería en Luque se clausuró por mal manejo de residuos.