A sus 68 años, el senador colorado Juan Carlos Galaverna supo vencer muchos obstáculos, sobre todo en la política.
Pero esta vez, la cosa no está fácil. Shirley Arrúa, la mujer con la que “Calé” tuvo una aventura, lo puso entre la espada y la pared, cuando decidió demandarlo para que reconozca a su niño de 11 años, que asegura es uno más de los Galaverna.
Según Paola Martínez, abogada de la querellante, el lunes el legislador recibió la notificación de la demanda por filiación.
“Tiene 10 días para responder, en caso de que no lo haga la jueza deberá fijar la fecha para la prueba de ADN”, explicó.
Añadió que en este lapso puede darse un acuerdo entre la demandante y el congresista “siempre y cuando satisfaga las necesidades de mi cliente”, ratificó la picapleitos.
Shirley pide que “Calé” reconozca al hijo que tuvieron juntos y que de esta manera la criatura pueda acceder a todos los derechos que le debe brindar como padre.
Si el político decide responder en estos días, tendrá la posibilidad de elegir en qué laboratorio se hará la prueba de paternidad, añadió la profesional.
No se comunica
En todo este tiempo Galaverna ni siquiera intentó establecer contacto telefónico con su ex, de acuerdo a lo señalado por Martínez. Arrúa, en su momento, había dicho que “Calé” cada tanto le pasaba entre G. 400 y 500 mil, pero que no lo hacía de forma constante como ella pedía.