Arnaldo Reyes Martínez hacía rugir su motor y le metía pique a su acelerador. A bordo de su Toyota Corsa gris, conducía sobre la ruta PY03 General Aquino, cuando un par de agentes del Grupo Lince pillaron que por poco se lleva por delante a una moto y varios transeúntes que caminaban sobre la principal arteria.
“Nosotros estabamos estacionados frente a una ferretería y visualizamos que se iba fuerte, con música alta y con sus manos afuera. Realizaba maniobras peligrosas en el sentido que aceleraba y tentaba a agarrarle a los vehículos y transeúntes. Había mucho tráfico y ponía en riesgo su integridad y la de las demás personas”, relató a EXTRA el oficial Óscar Bareiro, uno de los intervinientes.
Los efectivos le persiguieron por tres cuadras, durante las cuales continuó realizando las mismas maniobras, hasta que lo interceptaron y solicitaron sus documentos de identificación. Al consultar sus datos en el sistema de informática de la policía, pillaron que el furioso conductor tenía orden de captura por violencia intrafamiliar desde el 12 de octubre pasado.
El violento fue detenido en el barrio Villa Madrid de Limpio. El uniformado mencionó que el detenido intentó llegar hasta su vivienda, pero lo interceptaron una cuadra antes, en una calle sin nombre.
El hecho fue comunicado a la fiscal del caso Lissa Ruíz Díaz, quien ordenó que sea trasladado hasta la sede de la comisaría novena, donde quedó a disposición del ministerio público.