Las personas que más llaman al sistema 911 son las que marcan y no dicen nada. Desde el lunes 17 de agosto hasta el martes 18 de agosto se registraron 2.111 llamadas, 192 son de personas que quieren saber informaciones, 104 de personas con inestabilidad mental, 68 de bromistas, 72 de niños jugando, personas que insultan y otras llamadas más que en total suman 2.762.
El comisario Rafael González, director del 911, informó que a veces, al día ingresan unas 3.000 llamadas, de las cuales el 70% o 80% no corresponden a emergencias.
“Algunos marcan, se registra el número y cuando se le vuelve a llamar no contesta. Otros preguntan direcciones, dónde comprar cosas, preguntan por las comisarías, qué puede hacer ante alguna situación, cosas así que no son de urgencia”.
En cuanto a las personas con inestabilidad mental que llaman al 911, González refirió que algunos no son coherentes en sus declaraciones. “Muchas de ellas se sienten solas o quieren hablar y después comienzan a divagar”, contó.
Otras de las llamadas que saturan el sistema son de niños. “De esas llamadas hay muchas, las criaturas llaman y hablan”.
Sanciones más rigurosas
El uniformado dijo que cuentan con una base de datos en donde quedan registradas las informaciones del llamador. “La sanción es mínima, pero ahora queremos hacer todo más riguroso, para que se pueda sancionar a través de la línea, pero muchos de los teléfonos no están a nombre de la persona. Niños jugando es algo vidrioso, porque las criaturas no tienen sanción, pero los padres también tienen que controlar”, indicó González.
En una de las transcripciones de las tantas llamadas que recibe el 911 se puede escuchar cuando una de las operadoras atiende el teléfono y del otro lado se puede escuchar la voz de un niño.
“Me llevaron los zapatos”, se escucha decir al niño mientras que la operadora le responde: “Dejá por favor de llamar al sistema, esto queda todo grabado y acudiremos al lugar y le haremos escuchar a tu mamá”.
Otras de las sanciones que se quieren implementar son los trabajos comunitarios, una forma de sanción para las personas que llaman para molestar, decir groserías y bromear.