13 mar. 2025

Brasil quiere elevar 50% el precio del cigarrillo, pero teme que beneficie a tabacaleros paraguayos

Brasil calcula que el aumento del precio salvaría 136.000 vidas en 10 años, pero también se tiene que atajar el contrabando, a lo que Paraguay se opuso en la reunión de ministros de Salud del Mercosur, señalan en el vecino país.

El gobierno brasileño pretende elevar un 50% el precio de los cigarrillos para reducir las muertes por cáncer de pulmón, pero está preocupado por el ingreso masivo del tabaco de contrabando desde Paraguay, que actualmente representa el 30% del consumo en el vecino país.

Este tema forma parte de la agenda del Gobierno de Temer, dijo el ministro de salud, Ricardo Barros, durante un acto oficial ayer martes por el día nacional del combate al cigarrillo, ocasión en que el Instituto Nacional del Cáncer (INCA) dio a conocer un estudio sobre el impacto que puede tener un aumento de precio.

La investigación señala que si el cigarrillo costara 50% más caro, se evitarían 136.000 muertes en 10 años; además, unas 507.000 personas se salvarían de infartos de miocardio y se impedirían 64.000 nuevos cánceres.

El informe recordó que el aumento de tasas que se aplica desde hace 6 años en Brasil logró la disminución de fumadores (del 13,4% a 10,2% en el último año).

El ministro Barros indicó que actualmente el tema del aumento de precios está en la agenda de los ministerios, pero les preocupa el contrabando; pues finalmente, la suba del precio del cigarrillo que se vende legalmente terminaría beneficiando al que entra irregularmente al Brasil.

El funcionario sostuvo que el tema del contrabando se intentó llevar a la reunión de ministros de Salud del Mercosur, pero “enfrentó resistencia de algunos países, como Paraguay”, según refiere el Correio do Estado, uno de los diarios que dedica espacio a la noticia.

Otro tema que Brasil pretende prohibir es el uso de aditivos en el cigarrillo, a lo que la industria tabacalera del vecino país se opone tajantemente. Las medidas contra el vicio de fumar se enmarca dentro de los dictados de la Convención Marco para el Control del Tabaco, actualmente en trámite de ratificación en el congreso brasileño.