Las autoridades brasileñas se encuentran en alerta ante el aumento del comercio ilegal de cabellos humanos, por lo que están intensificando los controles en las rutas fronterizas, principalmente las que conectan a Paraguay, según medios del vecino país.
Este fin de semana que pasó, se registró la incautación de un importante cargamento de pelos, en la ruta MS-270, que conecta la frontera con el distrito de Itahum y luego con la MS-162, en Dourados, en el estado de Mato Grosso do Sul.
Fue durante un control de rutina, del Departamento de Operaciones Fronterizas (DOF), cuyos agentes detuvieron una camioneta Toyota Hilux, que era conducido por una mujer de 23 años.
En la carrocería había varios fardos de cabello humano, empaquetados en bolsas de plástico negras y la conductora no contaba con ninguna factura o documentación que pueda acreditar la legalidad de lo que transportaba. Ella dijo que solo fue contratada para llevar los paquetes.
La carga totalizó 299 kilos y tiene un valor estimado en 805.000 reales (unos G. 1.167 millones), según se informó.
Todo el material fue incautado y enviado a la Receita Federal de Ponta Porã (fronteriza con Pedro Juan Caballero), para las debidas investigaciones y medidas legales.
De acuerdo a reportes de la prensa local, en los últimos meses aumentaron los decomisos de pelos de contrabando, en Mato Grosso do Sul, que según la Receita Federal, este cabello procede principalmente de la India y entra a Brasil a través de Paraguay.
Señalan que los grupos criminales se ingenian para presentar facturas falsas o comprobantes de empresas fantasma, que supuestamente están en la frontera y le dan apariencia de legalidad a este comercio ilegal, que está perjudicando a los negocios locales.