Matilde Ojeda no soltaba la mano de su compañero de vida, Marcelino Delvalle. Tras 58 años de convivencia, por fin se haría realidad el sueño de unir sus vidas ante Dios. Ayer dieron el “sí” en una emotiva boda comunitaria organizada por la Fundación Santa Librada.
La ceremonia masiva, de la que participaron 59 parejas, se hizo en la Parroquia Virgen de los Remedios, en Calle’i, San Lorenzo.
“Decidimos casarnos ahora, porque ore ka’aruíma. El ko ya tiene 80 años y yo 73, ya era hora de dar este paso”, dijo entre risas doña Matilde, rodeada de sus familiares.
Con 8 hijos, 8 nietos y un bisnieto, recuerda que no les fue fácil, pero que el amor y el respeto que se tienen hacen más llevadero el día a día.
“Yo no me quiero casar”, le decía en broma a sus hijos, quienes contrajeron nupcias mucho antes que sus padres.
Ayudó con terapia
Blanca González y Milciades Mendieta son otra pareja que dio el “sí”.
“Estuvo todo muy hermoso. Gracias a la Fundación realmente pudimos casarnos. Tenemos 5 hijos y si vas pagar todo vos pues es medio difícil”, se sinceró Blanca a EXTRA.
Llevan 20 años juntos, tiempo en el que tuvieron momentos buenos y malos como todas las parejas, pero quieren dar el ejemplo a sus hijos y por eso decidieron unir sus alianzas.
“Tuvimos nuestras alegrías y tristezas, con muchas dificultades, pero con ayuda de Dios estamos saliendo adelante”, mencionó la flamante esposa.
La pareja tuvo hasta psicología espiritual. La Fundación les ayudó a resolver los tropiezos en la relación. “Ellos te enseñan cómo tenés que salir de los problemas como pareja y que la mujer y el hombre tienen que respetarse. No es más como antes que por ser hombre tiene que tener más privilegios que una mujer”, remató.
Fue con su bebé
Priscila Román le tenía upa a su bebé de 4 meses, mientras esperaban a sus familiares a la salida de la parroquia.
Su marido, Marcos Colmán, cuenta que ya llevan 15 años unidos y tienen tres hijos.
“Estamos felices. Nos impresiona toda la preparación que hicieron, la verdad estamos muy contentos”, expresó.
Desde hace 4 meses empezaron a organizar los detalles, ansiosos porque llegue el día en que por fin pudieron decir el “sí, acepto”.
“Hace tiempo ya veníamos pensando en casarnos, justo el año pasado tuvimos una oportunidad, también en una boda comunitaria, pero no pudimos llegar a tiempo”, explicó.
Priscila contó que no hubo dificultades porque los dos se pusieron las pilas y pudieron completar las charlas y lograron hacer realidad sus sueños.
“Estar bien con Dios”
Juana López lleva 40 años de pareja con Casimiro González, quien hace 3 años sufrió un derrame cerebral.
“Decidimos casarnos más bien por su salud, para estar bien con Dios”, explicó Juana, muy contenta por la decisión.
Estando todavía con buena salud ya tenían planes de concretar la boda, pero nunca se pudo dar la oportunidad como en esta ocasión.
“Agradecemos a la fundación, porque justo en ese interín mi marido volvió a sufrir otro ACV, pero gracias a Dios pudimos casarnos”, contó.
Ahora promete ir a misa siempre, ya que antes don Casimiro no quería ir por no haber comulgado nunca.
442 parejas
Unieron sus vidas en las bodas comunitarias, en lo que va del año 2023. Mediante la Fundación Santa Librada, se hace posible el sueño de muchos enamorados.