“Le pedí al doctor que le practique la cesárea a mi hermana, ya que estaba perdiendo mucho líquido y sangraba”, contó con tristeza Lucía Ibáñez, tía de un recién nacido que falleció ayer en el Hospital Regional de Luque, por tragar líquido amniótico. Según manifestó la denunciante a EXTRA, su hermana de 21 años esperaba un varoncito.
El lunes empezó a sentir fuertes dolores, se le rompió la bolsa, perdió líquido y hasta tuvo sangrado. “Llevamos a mi hermana al hospital y le pedí al doctor que le realice una cesárea porque ella gritaba del dolor. El médico dijo que la juventud es así y que ella tendría su bebé por parto normal”, narró Lucía.
Luego del nacimiento, el pequeño quedó internado en terapia intensiva, pero no aguantó. “Cuando falleció mi sobrino pedí los papeles de mi hermana y no me quisieron dar. Les dije que los denunciaría por negligencia y me dijeron que vaya con mi abogado”, agregó la denunciante. Lo que llama la atención a los familiares es que, según el hospital, el bebé murió dentro de la madre. El caso fue derivado al Ministerio Público para su investigación.