Un bebé indígena de apenas dos meses falleció este martes por complicaciones de salud, en el hospital de Raúl Arsenio Oviedo, departamento de Caaguazú.
El líder de la comunidad Hugua Po’i, que había sido desalojada violentamente en medio de un conflicto de tierras, señaló que hace poco más de una semana la pequeña estaba muy bien de salud, pero empezó a tener fiebre y vómitos después de que sojeros hayan mandado rociar agrotóxicos cerca de ellos.
La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) y la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA), en un comunicado conjunto, indicaron que el recién nacido fue llevado al hospital el pasado viernes, por síntomas respiratorios, y ahí le sugirieron a la familia que lo trasladen a un centro asistencial mejor equipado, pero no había ambulancias disponibles.
El cuerpo del pequeño será enterrado en el mismo predio que ocupa la comunidad mbya guaraní, que recién ayer pudo volver a entrar a las tierras mediante una medida judicial, en medio de una disputa con la empresa sojera Tres Palmas.
“Los desalojos forzosos generan mayores vulneraciones de derechos a niños, niñas y adolescentes, jóvenes, personas enfermas, personas con discapacidad y personas adultas mayores”, denunciaron.
También manifestaron su preocupación porque en la misma comunidad hay otras personas enfermas que no reciben la atención correspondiente de parte del Estado.