Un bebé de 1 año sufrió heridas a causa de la explosión de fosforitos.
“Los hermanitos y primos estaban jugando con fosforitos, rebotaron y le alcanzaron al paciente que estaba cerca de ellos. Sufrió quemaduras en mano y brazo. Tuvo curación y seguirá tratamiento ambulatorio”, señaló el Dr. Saúl Zaputovich, director del Centro Nacional de Quemaduras.
Cebollón
Un cebollón explotó en la mano de un niño de 11 años, le desgarró dos dedos y parte de la palma.
El menor de edad, de Capiatá, fue trasladado del Hospital de Acosta Ñu al Hospital del Trauma para una cirugía de urgencias, en Nochebuena.
El chico estaba manipulando bombitas con sus vecinos, cuando se produjo la tragedia. El petardo explotó antes de que él lo arroje por completo.
“La cirugía se realizó a las 23:00. Presentaba una herida desgarrante del pulpejo del dedo pulgar, sería el músculo de la base del dedo, ya casi en la palma de la mano izquierda. También sufrió la amputación subtotal del dedo anular y el del medio”, señaló el Dr. Jesús Marín.
La amputación de los dedos fue a nivel de las uñas. Podrá recuperar la movilidad tras el injerto de células madres en el músculo del pulgar. “La recuperación no será sencilla. Mínimo 6 meses de tratamiento”, señaló el cirujano.
El cebollón dejó otra víctima: un joven de 19 años, de Asunción.
“Este paciente sufrió lesiones en la mano derecha y compromiso óseo en dos dedos. Quedó internado tras la cirugía. Sus heridas son graves y comprometen la funcionalidad de su mano”, expresó el doctor.
Los doctores ruegan a los padres más responsabilidad.
“No es solo el peligro de que la bombita explote en la mano. La ropa puede combustionar o cosas inflamables de alrededor. Muchos factores pueden predisponer a una tragedia”, dijo el Dr. Saúl Zaputovich, director del Centro Nacional de Quemaduras.